martes, 11 de julio de 2017

Impacto del cohete balístico intercontinental “Hwasong-14” y su significado La República Popular Democrática de Corea (RPDC) logró éxito en el lanzamiento de ensayo del cohete balístico intercontinental “Hwasong-14”, lo cual agita al mundo. ¿Qué sentido insinúa a la comunidad internacional el impacto de este lanzamiento seguido por el del cohete balístico estratégico tierra-tierra de alcance intermediario “Hwasong-12”, efectuado en mayo pasado? Primero, la existencia real de la RPD de Corea como potencia nuclear del Oriente no negable y su posición estratégica. Antes que nada, sus fuerzas armadas nucleares en la fase superior. La RPD de Corea ya antes ha poseído la bomba de hidrógeno y realizado la disminución, aligeración y diversificación de la ojiva nuclear. Lo que se le quedó fue hacer lo que la transportara. Posteriormente a la tenencia de la bomba termonuclear, con miras a poner fin definitivamente al chantaje nuclear de Estados Unidos de América, la desarrolló notable y altamente. En junio de 2016 lanzó el cohete balístico estratégico tierra-tierra “Hwasong-10” de alcance intermediario, cuya altura máxima fue de 1 413,6 kilómetros, mientras la del cohete “Hwasong-12” lanzado en mayo de 2017 fue de 2 111,5, el aumento en unos 700 kilómetros en menos de un año. A menos de dos meses de aquel tiempo logró éxito en el lanzamiento de ensayo del cohete balístico intercontinental “Hwasong-14”, última fase del complemento de las fuerzas armadas nucleares del país. El artefacto subió en 39 minutos a una altura de 2 802 kilómetros y navegó 933 kilómetros. Se trata, diríase, de una velocidad misteriosa que admira al mundo. También la RPD de Corea alcanzó un nivel notable en la esfera de la tecnología de lanzamiento del cohete. Lanzó con el ángulo recto casi todos los cohetes estratégicos de ensayo. El lanzamiento con el ángulo recto no es concebible sin la tecnología extraordinaria, requiere una tecnología de tal nivel, y ningún país lo hizo. Norcorea, con el lanzamiento con el ángulo recto, aun no causándole daño a otros países, diríase, naturalmente realizó el lanzamiento de ensayo del misil balístico intercontinental, comentó el 27 de julio de 2016 la Asociación Nacional de los Coreanos Residentes en Estados Unidos en un artículo. El lanzamiento del “Hwasong-14” demostró que Norcorea es digna potencia nuclear que tiene cohete balístico intercontinental con el que puede golpear cualquier lugar del territorio norteamericano. Segundo, que ningún embargo y presión de Estados Unidos tiene validez para Norcorea y con nada puede detener el avance de ese país. La nueva Administración Trump, sucesora de la Obama, recurriendo a la “máxima presión e intervensión”, le perpetuó maquinaciones de aislamiento y estrangulación sin precedentes contra la RPD de Corea. Pero el imperio y sus seguidores no conocen una cosa. La RPD de Corea no recibió la ayuda y asistencia de algún país avanzado, sino que con sus propios recursos explotó la bomba termonuclear y produjo el cohete balístico intercontinental aun en las pésimas condiciones en las que sufría las extremadas restricciones de EE.UU. y sus acólitos. Por muy compleja y difícil que era la situación no se mostró vacilante ni en lo mínimo ni se rindió ante el imperialismo ni tampoco renunció al fortalecimiento de las armas nucleares y la capacidad disuasiva nuclear, que constituyen un medio de defensa de la justicia y soberanía. Todos los portentosos éxitos de la RPD de Corea alcanzados en los últimos años en el fortalecimiento de la capacidad de disuasión nuclear y el reparto Ryomyong y otras grandes construcciones hechos cuando el país estaba al borde de la guerra, son patentes testimonios de su firme espíritu de independencia. Norcorea cumple infaliblemente lo que se propone y nada puede frenar su avance, este es el sentido que el impacto del “Hwasong-14” insinúa. Tercero, que es, diríase, la solemne declaración que augura el fin de la ambición por el dominio del mundo por Estados Unidos. El cohete balístico intercontinental “Hwasong-14” fue lanzado el 4 de julio, día de la independencia de Estados Unidos, hecho de sentido verdaderamente profundo. Es que en el día de la independencia de EE.UU. que, valiéndose de la bomba atómica, realiza a su capricho ataques militares sólo contra los países pequeños y débiles, los no nucleares selectos, país que dio origen al alud de migrantes en el mundo y fomentó el terrorismo por doquier, el origen del mal, salió el arma estratégica de la RPD de Corea. El exitoso lanzamiento del “Hwasong-14” quebrantó la “supremacía nuclear” del imperio y el “mito sobre la era de Estados Unidos de América” que ha dominado el mundo hasta la fecha. Si Trump se atreviera a apretar el botón para el ataque nuclear anticipado contra la RPD de Corea, las ojivas nucleares transportadas por el cohete balístico intercontinental “Hwasong-14” arrasarán en un santiamén el territorio estadounidense y las bases de la agresión, algo hecho por sentado. Las armas nucleares de Norcorea que sofrenan a Norteamérica abren una espléndida perspectiva para la paz en la Península Coreana y el resto del mundo. Mientras que la RPD de Corea posee la bomba termonuclear de justicia, el imperio no desatará nunca en la Península Coreana una guerra nuclear que pondrá fin a su existencia y en el noreste asiático y en el resto del mundo la paz será preservada fidedignamente. El lanzamiento del “Hwasong-14” da a conocer a los pueblos progresistas del mundo que la bomba termonuclear de justicia garantiza la auténtica paz.

Impacto del cohete balístico intercontinental
Hwasong-14” y su significado

La República Popular Democrática de Corea (RPDC) logró éxito en el lanzamiento de ensayo del cohete balístico intercontinental “Hwasong-14”, lo cual agita al mundo. ¿Qué sentido insinúa a la comunidad internacional el impacto de este lanzamiento seguido por el del cohete balístico estratégico tierra-tierra de alcance intermediario “Hwasong-12”, efectuado en mayo pasado?
Primero, la existencia real de la RPD de Corea como potencia nuclear del Oriente no negable y su posición estratégica.
Antes que nada, sus fuerzas armadas nucleares en la fase superior.
La RPD de Corea ya antes ha poseído la bomba de hidrógeno y realizado la disminución, aligeración y diversificación de la ojiva nuclear. Lo que se le quedó fue hacer lo que la transportara. Posteriormente a la tenencia de la bomba termonuclear, con miras a poner fin definitivamente al chantaje nuclear de Estados Unidos de América, la desarrolló notable y altamente. En junio de 2016 lanzó el cohete balístico estratégico tierra-tierra “Hwasong-10” de alcance intermediario, cuya altura máxima fue de 1 413,6 kilómetros, mientras la del cohete “Hwasong-12” lanzado en mayo de 2017 fue de 2 111,5, el aumento en unos 700 kilómetros en menos de un año. A menos de dos meses de aquel tiempo logró éxito en el lanzamiento de ensayo del cohete balístico intercontinental “Hwasong-14”, última fase del complemento de las fuerzas armadas nucleares del país. El artefacto subió en 39 minutos a una altura de 2 802 kilómetros y navegó 933 kilómetros. Se trata, diríase, de una velocidad misteriosa que admira al mundo.
También la RPD de Corea alcanzó un nivel notable en la esfera de la tecnología de lanzamiento del cohete. Lanzó con el ángulo recto casi todos los cohetes estratégicos de ensayo. El lanzamiento con el ángulo recto no es concebible sin la tecnología extraordinaria, requiere una tecnología de tal nivel, y ningún país lo hizo. Norcorea, con el lanzamiento con el ángulo recto, aun no causándole daño a otros países, diríase, naturalmente realizó el lanzamiento de ensayo del misil balístico intercontinental, comentó el 27 de julio de 2016 la Asociación Nacional de los Coreanos Residentes en Estados Unidos en un artículo.
El lanzamiento del “Hwasong-14” demostró que Norcorea es digna potencia nuclear que tiene cohete balístico intercontinental con el que puede golpear cualquier lugar del territorio norteamericano.
Segundo, que ningún embargo y presión de Estados Unidos tiene validez para Norcorea y con nada puede detener el avance de ese país.
La nueva Administración Trump, sucesora de la Obama, recurriendo a la “máxima presión e intervensión”, le perpetuó maquinaciones de aislamiento y estrangulación sin precedentes contra la RPD de Corea. Pero el imperio y sus seguidores no conocen una cosa. La RPD de Corea no recibió la ayuda y asistencia de algún país avanzado, sino que con sus propios recursos explotó la bomba termonuclear y produjo el cohete balístico intercontinental aun en las pésimas condiciones en las que sufría las extremadas restricciones de EE.UU. y sus acólitos. Por muy compleja y difícil que era la situación no se mostró vacilante ni en lo mínimo ni se rindió ante el imperialismo ni tampoco renunció al fortalecimiento de las armas nucleares y la capacidad disuasiva nuclear, que constituyen un medio de defensa de la justicia y soberanía.
Todos los portentosos éxitos de la RPD de Corea alcanzados en los últimos años en el fortalecimiento de la capacidad de disuasión nuclear y el reparto Ryomyong y otras grandes construcciones hechos cuando el país estaba al borde de la guerra, son patentes testimonios de su firme espíritu de independencia.
Norcorea cumple infaliblemente lo que se propone y nada puede frenar su avance, este es el sentido que el impacto del “Hwasong-14” insinúa.
Tercero, que es, diríase, la solemne declaración que augura el fin de la ambición por el dominio del mundo por Estados Unidos.
El cohete balístico intercontinental “Hwasong-14” fue lanzado el 4 de julio, día de la independencia de Estados Unidos, hecho de sentido verdaderamente profundo. Es que en el día de la independencia de EE.UU. que, valiéndose de la bomba atómica, realiza a su capricho ataques militares sólo contra los países pequeños y débiles, los no nucleares selectos, país que dio origen al alud de migrantes en el mundo y fomentó el terrorismo por doquier, el origen del mal, salió el arma estratégica de la RPD de Corea.
El exitoso lanzamiento del “Hwasong-14” quebrantó la “supremacía nuclear” del imperio y el “mito sobre la era de Estados Unidos de América” que ha dominado el mundo hasta la fecha. Si Trump se atreviera a apretar el botón para el ataque nuclear anticipado contra la RPD de Corea, las ojivas nucleares transportadas por el cohete balístico intercontinental “Hwasong-14” arrasarán en un santiamén el territorio estadounidense y las bases de la agresión, algo hecho por sentado.
Las armas nucleares de Norcorea que sofrenan a Norteamérica abren una espléndida perspectiva para la paz en la Península Coreana y el resto del mundo. Mientras que la RPD de Corea posee la bomba termonuclear de justicia, el imperio no desatará nunca en la Península Coreana una guerra nuclear que pondrá fin a su existencia y en el noreste asiático y en el resto del mundo la paz será preservada fidedignamente.
El lanzamiento del “Hwasong-14” da a conocer a los pueblos progresistas del mundo que la bomba termonuclear de justicia garantiza la auténtica paz.


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