Defensor de la causa socialista
El 25 de agosto de 1960 es el día significativo en que el gran Dirigente Kim Jong Il inició la orientación revolucionaria del Songun, imprimiendo sus primeras huellas de dirección en la División Guardia de Tanques 105 “Seúl” Ryu Kyong Su del Ejército Popular de Corea.
Desde ese día hasta el último momento de su vida, él defendió la patria, el pueblo y el socialismo y abrió una nueva época de la construcción de un Estado poderoso levantando en alto la bandera del Songun.
Cada vez que nuestra revolución enfrentaba a múltiples severas pruebas, colocó en la delantera el ejército popular, pilar y grueso de la revolución, y dirigió sabiamente a todo el pueblo para defender férreamente el socialismo.
A mediados de la última década del siglo pasado en que llegaban al extremo las maquinaciones imperialistas de aislar y estrangular a la RPDC, el Dirigente inspeccionó un puesto militar cubierto de pinos enanos declarando su inconmovible voluntad de seguir solo el camino del Songun tomando firmemente el fusil hasta lograr la victoria definitiva de la revolución.
Continuó incesantemente su camino de inspección a las unidades del EPC en los montes Chol y Osong, la isla Cho y Panmunjom, etc., y con audacia y coraje sin pares, estrategia y métodos de combate que aseguran siempre victorias, frustró resueltamente cada una de las incesantes provocaciones de guerra de los enemigos contra nuestra República.
Además, vestido de ropa de campaña común y sin hacer caso del frío glacial y el calor sofocante de la estación canicular, visitó cualquier lugar donde están los soldados donde prestó atención minuciosa desde los ejercicios militar-políticos de la unidad hasta su vida económica y la cultural-estética de los soldados.
Gracias a su entusiasta dirección, el EPC se convirtió en un poderoso ejército en que se estableció sólidamente el sistema de mando único del Partido y dotado con el espíritu de defender a muerte al líder y cumplir sus enseñanzas a riego de la vida.
Gracias a la férrea voluntad del gran Dirigente de que no puede postergar ni un instante el fortalecimiento de la capacidad de defensa nacional pese a que sufriera severas pruebas y pagara el precio muy caro, y su abnegación patriótica, la industria de defensa nacional llegó a producir a su antojo cualquier armamento poderoso y moderno capaz de aplastar de un golpe a los enemigos.
Con el poderío del Songun el Dirigente inició la nueva historia de la construcción de una potencia socialista y preparó un sólido cimiento para su cumplimiento.
Durante los días de la marcha penosa y la forzada, trazó un grandioso proyecto de construir un Estado más poderoso del mundo que prospera sin cesar y donde las personas llevan una vida feliz y envidiable, colocó al Ejército popular en la delantera de la creación de milagros e hizo que todo el pueblo, aprendiendo el espíritu revolucionario de los militares, registrara grandes saltos e innovaciones en todos sectores de la construcción socialista.
Durante su dirección sobre el terreno que él continuó con esfuerzos sobrehumanos, se creó el espíritu de Kanggye, se prendió la antorcha de Songgang y se agitó por todo el país la llamarada del gran auge revolucionario. En el fragor de la revolución industrial de la nueva centuria, se inició la era de la economía del conocimiento, se levantaron innumerables modernas bases productoras y sucedieron en forma escalonada relevantes acontecimientos especiales tales como el lanzamiento de nuestro satélite artificial al espacio. Se han acondicionado todas las tierras cultivables del país como terrenos dignos de la Corea socialista y creado valiosas basesl para el mejoramiento de la vida poblacional y numerosos modelos de la cultura socialista.
Así el Dirigente comprobó patentemente la verdad de que se puede defender el socialismo y hacerlo avanzar de modo triunfal aun en cualesquier circunstancias adversas si practica la original política del Songun tomando el fusil.
Cada año ell pueblo coreano festeja 25 de agosto como Día del Songun.