Corea y su invariable camino de la independencia
Han transcurrido los 69 años desde que se promulgara ante el mundo la fundación de la República Popular Democrática de Corea (9 de septiembre de 1949). Con motivo de esta efeméride, el pueblo coreano rememora con gran emoción las inmortales hazañas de los grandes Líderes Kim Il Sung y Kim Jong Il , quienes levantaron en esta tierra una potencia autóctona que es prestigiosa y magnificente por la independencia.
Al fundar la RPDC y conducirla victoriosamente, el Presidente Kim Il Sung preparó el ejemplo del Estado soberano e independiente en la historia política del mundo.
A finales del siglo XIX y principios del siglo siguiente, cuando se libraban las pugnas entre las potencias imperialistas para conquistar colonias en las amplias regiones de Asia, África y América Latina, también Corea tenía que sufrir martirios debido a la ocupación militar del imperialismo japonés.
En aquel tiempo Kim Il Sung emprendió el camino de la revolución, presentó por primera vez en la historia la ideas revolucionarias y líneas independientes, organizó y condujo a la victoria la Lucha Armada Antijaponesa y, por fin, liberó el país arrebatado por las fuerzas extranjeras. Así, la nación coreana acogió una nueva era en que podía vivir y desarrollar de manera independiente siendo como dueña de su destino.
En vísperas de la liberación de Corea (15 de agosto de 1945), algunos extranjeros dudaron que ese país pudiera establecer un Estado sin la ayuda ajena. A pesar de las preocupaciones del interior y exterior del país, el Líder Kim Il Sung rechazó todas las acciones malintencionadas de las fuerzas opositoras a la reunificación y los elementos serviles a las grandes potencias y fundó la RPDC, Estado soberano e independiente que deseaba ansiosamente la nación coreana.
Desde el comienzo la RPDC tenía que enfrentar los brutales desafíos de las fuerzas hostiles e incontables pruebas de la historia. Los chovinistas no dejaron de conciliarla y presionarla, en tanto que los imperialistas se hicieron fanáticos en las incesantes maniobras de provocación de guerra para detener su avance.
Sin embargo, el Líder condujo a la victoria la Guerra de Liberación de la Patria que duró tres años y de esta manera salvaguardó con firmeza la soberanía del país y la dignidad nacional. Y en todo el proceso de dirección sobre la revolución mantuvo invariablemente el principio de la independencia.
La línea de construir la economía nacional autosuficiente y la de simultanear la construcción económica y la de la defensa nacional que venía aplicando el gobierno coreano reflejan el inconmovible espíritu independiente del Líder que con su destacada clarividencia demostró la soberanía y dignidad de la República y la convirtió en un Estado socialista del Juche, independiente política, económica y militarmente, aún en medio de todos los contratiempos de la historia.
En la década 90 del siglo pasado cuando llegó al extremo las maniobras de aislamiento y aplastamiento de los imperialistas contra la RPDC, el Dirigente Kim Jong Il defendió firmemente el socialismo del Juche con el potencial de del Songun (prioridad de los asuntos militares) y preparó un sólido cimiento para la eterna prosperidad nacional enarbolando invariablemente la bandera de la independencia.
Aun en medio de múltiples dificultades y pruebas se consolidó el poderío político y militar del país, se abrió una brecha para la construcción de una potencia socialista y se elevaron considerablemente la posición e influencia de nuestra República en la arena internacional, lo cual es el resultado de la sabia dirección del Dirigente.
Así, el siglo pasado que supuso el fin del socialismo brilló con su victoria. Las hazañas del Dirigente que enseñó a toda la humanidad una valiosa verdad con respecto a la independencia se transmitirán generación tras generación.
De veras, gracias a la línea independiente y la sabia dirección de los grandes Líderes, la RPDC pudo frustrar a cada paso las maquinaciones de la alianza imperialista encaminadas a aplastarla y avanzar por el camino de la independencia defendiendo la bandera roja del socialismo y las conquistas de la revolución.
Hoy la RPDC ha surgido como un poderoso país independiente que salvaguarda la paz y seguridad de la región y del mundo y la justicia internacional.
Bajo la guía del Máximo Dirigente Kim Jong Un que toma la independencia, el Songun y el socialismo como eterna estrategia de la revolución coreana, aceleró el avance victorioso del socialismo durante cinco años pasados, logrando relevantes éxitos con la bandera de fortalecerse con los propios recursos en alto, aun en las pésimas condiciones. Hoy se han elevado notablemente el conjunto de las potencialidades de la RPDC y su posición estratégica.
En adelante, el pueblo coreano alcanzará solo victorias en el invariable camino de la independencia, junto con la RPDC próspera.
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