lunes, 10 de abril de 2017

APOYO FINANCIERO A LA CONSPIRACIÓN

El apoyo financiero a entidades intrigantes
Se conoció nuevamente el carácter asqueroso de la política norteamericana de hostilidad a la República Popular Democrática de Corea.
Hace poco, EE.UU. decidió subsidiar anualmente de 200 mil a 550 mil US$ a las organizaciones no gubernamentales que apoyan a los "fugitivos norcoreanos" en la región del Sudeste Asiático.
Los aturdidos ante el fracaso total de la política hostil a la RPDC tienen el ridículo intento de manchar la imagen de ella al orquestar con el dinero otra payasada de las escorias humanas.
Ahora, EE.UU. está inquietado ante la realidad maravillosa de la digna RPDC que acelera a la velocidad de Mallima la construcción de una potencia socialista pese a la amenaza y chantaje nucleares y presión económica sin precedentes.
EE.UU. buscaba el pretexto de la campaña anti-RPDC con la demagogia como "amenaza nuclear proveniente del Norte" y recrudece ahora la ofensiva en el tema de "DDHH" movilizando a los prófugos norcoreanos.
Así quiere justificar su política de hostilidad describiendo el régimen socialista humano-céntrico de la RPDC como el "antiético".
El pasado día 17, a las órdenes de la administración norteamericana, las entidades intrigantes de "DDHH" anti-RPDC y algunos "fugitivos norcoreanos" se reunieron en Nueva York para calumniar a la RPDC.
Resultará siempre infructífera la farsa para manchar la imagen de la prestigiosa RPDC al ofender su idea y régimen.
Hace unos años, Sin Tong Hyok, conocido como "fugitivo simbólico", confesó que estuvo la presión de EE.UU. detrás de sus declaraciones anti-RPDC en materia de "DDHH".
Ningún país se dejará engañar por EE.UU. que se muestra "generoso" a un puñado de "fugitivos norcoreanos" en función de su campaña de DDHH anti-RPDC, hecho que contrasta con su inhumana política migratoria que desautoriza la entrada en el país de decenas de millones de refugiados, víctimas de la "revolución de color" y la "guerra antiterrorista" promovidas por sí mismo.
EE.UU., peor violador de DDHH de este mundo, perdió hace mucho tiempo el derecho a abordar este tema.
Le convendría gastar fondos no para la absurda y ridícula farsa anti-RPDC, sino para mejorar la deteriorada situación de DDHH de casa.
[2017-03-28]ACNC

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