Comunicado ante el primer
aniversario de la muerte del dirigente Kim Jong Il
Hace
ya un año del fallecimiento del dirigente Kim Jong Il, hijo del Presidente Kim
Il Sung. Tras la muerte del presidente Kim Il Sung en 1994, asumió la
Secretaria General del PTC años mas tarde, fue comandante supremo del Ejercito
Popular de Corea desde 1991 y prosiguió con la edificación socialista en Corea
en unos momentos muy difíciles.
Tras
la caída de la Unión Soviética y sus países satélites, y sobretodo de uno de
sus mayores aliados, la Republica Popular de Albania, la RPDC se vio aislada
del mundo a miles de km algún posible aliado socialista. Corea tuvo que
afrontar en esos momentos de difícil situación económica, la muerte del
Presidente Kim Il Sung, padre de la Patria. Kim Jong Il, fue el encargado, como
hemos dicho anteriormente, de continuar guiando al país por la senda del
socialismo. Cuando asumió la dirección del Partido dijo su famosa frase: “No esperen ningún cambio de mi,
refiriéndose a que no iba a realizar ninguna reforma económica que permitiese
la entrada del capitalismo en la RPDC.
No obstante, la situación económica del país, agravada por el duro
bloqueo que Estados Unidos había impuesto llevo a una situación muy difícil al
nuevo gobierno que solo con el gran apoyo del pueblo, del ejército y del
Partido pudo superar la ardua marcha y volver a situarse como una potencia
mundial.
Con
la entrada en el nuevo milenio la situación había mejorado considerablemente,
elevando de nuevo el nivel de vida y relanzando la economía coreana,
demostrando una vez más la superioridad del socialismo frente al capitalismo.
En
el plano ideológico, el dirigente Kim Jong Il llevo a la práctica en sus
totalidad la idea juche, ideada por el Presidente Kim Il Sung en los años 70,
junto a la política Songun, que ha permitido que en la actualidad esta bella
republica socialista siga siendo una potencia antimperialista. Con obras como “El socialismo es ciencia” y “La difamación del socialismo no será
tolerada”, el dirigente Kim Jong Il sea demostrado un firme defensor del
marxismo y un continuador de la idea juche, además de tener una clara posición
antirrevisionista en el movimiento comunista.
Mucho
ha difamado el imperialismo sobre esta gran camarada, como ya advirtió el
camarada Stalin: “Sobre mi tumba se
verterán montañas de basura que la historia borrará”, diciendo falsedades como que mientras el
pueblo coreano sufría la ardua marcha, el disfrutaba de una vida de lujos y
gastos sin control, lo cual es totalmente falso. El dirigente Kim Jong Il es
tan amado en corea por que siempre ha estado junto al pueblo por que es un
miembro del pueblo y de su vanguardia, el PTC. Se han llegado a decir
tales acusaciones como que en Corea están
prohibidas las cortinas para poder ver si las fotos del Presidente Kim Il Sung
y Kim Jong Il están presentes y si no lo están, dice la noticia, el mismo les
disparaba. Pero como dijo una vez un gran camarada: “La historia es un tribunal que juzga a la humanidad”, Kim Jong Il
ha demostrado estar al lado de los necesitados, ha convertido que un país
devastado por el imperialismo consiga los mayores logros tecnológicos posibles,
tales como lanzar tres satélites o conseguir tener cabezas nucleares.
Desgraciadamente,
el 18 de diciembre de 2011 mientras viajaba en un tren recorriendo el país como un ciudadano mas, sin ningún lujo,
sufrió un ataque al corazón que le sesgo la vida.
Su
legado, junto al del Presidente Kim Il Sung, esta recopilado en la actualidad
por el Mariscal Kim Jong Un,
construyendo lo que será conocido en el futuro como
“kimilsungismo-kimgongilismo”
Su
pueblo y el movimiento comunista internacional aun lamentan la perdida del
dirigente Kim Jong Il, recordando la famosa frase que dice “Los que mueren por la vida, no pueden
llamarse muertos”.