Comité de Juristas de Corea
condena la actitud hostil de Malasia
El 13 de febrero, un ciudadano de la República Popular Democrática de
Corea quien poseyó el pasaporte diplomático, se puso inesperadamente en
choque en vísperas de la subida al avión y se falleció en el camino de
trasladarse al hospital.
Al principio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Malasia y la parte
del hospital confirmaron el hecho de que esta muerte fue causada por el
ataque cardíaco a la Embajada de la RPDC en Malasia que ejerce el derecho
de protección consular para el ciudadano coreano e informaron la decisión
de transferir el cadáver para incinerarlo.
Por eso, la embajada coreana confirmó la identidad del fallecido y
demandó entregar el cadáver.
Pero, ese día por la noche una prensa conservadora del Sur de Corea
insistió en que según la "fuente gubernamental" eso fue ocasionado por el
"envenenamiento" por alguien. Como estaba esperándolo la policía secreta
de Malasia lo hizo sin ton ni son como un hecho consumado y propuso el
problema de autopsia del cadáver creando complejidades del caso.
La Embajada de la RPDC aclaró la posición de que no hay necesidad de
hacer autopsia porque fue confirmado como muerte por el choque cardíaco y
que no puede hacerlo porque el fallecido es poseedor del pasaporte
diplomático que es el objeto de jurisdicción extraterritorial según el Convenio
de Viena.
Pero, la parte de Malasia realizó la autopsia del cadáver sin ningún
acuerdo con la parte coreana ni presencia de ésta despreciando nuestra
demanda justa y la ley internacional e insistió en la necesidad de la segunda
autopsia sin publicar el resultado de la primera prueba.
Esto deviene la abierta violación a la soberanía de la RPDC y a los
derechos humanos y un acto antiético.
Así condena el vocero del Comité de Juristas de Corea en su declaración
del día 22 y continúa:
Lo que no podemos pasar por alto es que tales actos injustos de la parte
malasiana se coinciden en el mismo tiempo con los alborotos de intriga de
las autoridades surcoreanas contra la RPDC.
Antes de ser publicado el resultado de autopsia los medios de prensa
conservadores del Sur de Corea empezaron a divulgar con tesón los rumores
del "envenenamiento por las dos agentes del Buró General de
Reconocimiento del Norte de Corea" y de la "innegable maniobra del Norte
de Corea", etc.
Se manifestó muy claramente la reacción de las autoridades surcoreanas:
el día 14, un día después del caso, Chongwadae empezó a hacer bulla y se
realizó el día 16 la reunión a nivel ministerial y, al fin y al cabo, discutieron
abiertamente hasta el emplazamiento de "THAAD", asunto que no tiene
ninguna relación con la muerte de nuestro ciudadano.
Esto muestra claramente el hecho de que las autoridades surcoreanas
están previendo este caso y preparando hasta su guión.
Pero, sólo Malasia da espaldas a tales hechos, lo cual resulta muy
lamentable.
El gobierno malasiano tiene mayor responsabilidad del caso porque el
ciudadano de la RPDC murió en el territorio de Malasia.
La conducta hostil de Malasia se manifestó más claramente en el
problema de transferencia del cadáver.
Ese país, que hizo de modo ilegal e inmoral el examen de medicina legal,
debería volver merecidamente el cadáver a la parte coreana. Pero, todavía
no lo entrega presentando el pretexto absurdo de que es imposible
trasladarlo antes de que la familia del muerto presente la muestra de DNA
según la ley de Malasia.
Esto demuestra que la parte de Malasia persigue alcanzar un objeto
malsano politizando el problema de traslado del cadáver sin tomar en
consideración la ley internacional y la ética y la moralidad.
También, a principios del caso, Malasia habló ruidosamente de que
detuvieron el sospechoso del asesinato. Pero, después no refiere nada al
respecto.
Lo más ridículo es la insistencia en que el fallecido fue envenenado por un
líquido igual con un aceite que untaron con la palma de mano a la cabeza del
muerto. Entonces, ¿por qué no murió esa mujer que engrasó ese líquido en
su mano?
Ya hemos planteado la investigación conjunta por la aclaración correcta
de este caso y aclaramos la posición de que estamos preparados para enviar
la delegación de juristas.
Queremos enviar al terreno la delegación de juristas para escuchar la
declaración de los presuntos de asesinato, verificar a los autores del caso,
encontrarse con nuestro ciudadano arrestado e investigar detalladamente el
terreno del caso y los datos de video, así como concluir imparcialmente la
investigación del caso.
No perdonaremos jamás cualquier intento de manchar la imagen digna
de la potencia independiente y la nuclear, sino descubriremos hasta el fin los
secretos de este incidente.
Observaremos la conducta futura de Malasia.
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